La portada de la Rolling Stone de Brasil de marzo.
"¿Qué estoy tratando de probar? ¿Qué estoy haciendo? ¡Es que simplemente no lo puedo evitar!" Grohl se pregunta a sí mismo acerca de su asumida obsesión por el trabajo duro. En cierto modo, todos los riesgos asumidos en el último año dio sus frutos. Hoy en día, a sus 43 años, él se encuentra, más que nunca, en la cima. Wasting Light (2011), el séptimo álbum de estudio de los Foo Fighters, encabezó las listas de todo el mundo, ganó premios de la industria (cinco Grammys) y contribuyó para oficializar a Grohl como el último defensor del rock and roll, paladín y portavoz oficial de la causa de la música hecha con guitarras y libre de "influencias dañinas digitales".
En medio de esa confusión ya a punto de volver a Brasil (más de diez años después del show de Foo Fighters en el Rock in Rio III) Dave Grohl habló en exclusiva con la revista Rolling Stone Brasil, y demostró por qué la banda canceló recientemente shows en Singapur y Japón: "Tengo un quiste en la garganta. Excepto que yo estaba evitando tocarlo", dijo Grohl. En el artículo de portada en la edición de marzo, a la venta el próximo lunes 12, también recordó el mítico paso de Nirvana por Brasil en 1993, reflexionó sobre su futuro en la música y encontró, en medio de la avalancha de elogios y las asociaciones (incluyendo uno con Paul McCartney en el escenario de los Grammy 2012), tras el éxito de "Wasting Light": "Si todo terminara hoy yo sería el hombre más feliz del mundo."
Acá un extracto de una entrevista exclusiva con Dave Grohl. El texto completo va en la edición de marzo de la revista Rolling Stone Brasil.
Se informó ayer que se cancelaron parte de los shows en Asia a causa de tu voz. ¿Cuál es el problema? ¿Cómo te sentís?
Estoy bien. Es algo que existe hace un buen tiempo. Tengo un quiste en la garganta desde hace años. Excepto que yo estaba evitando tocarlo. Cuando volví a casa desde el último viaje, se convirtió en algo que me hizo ver a un médico de verdad. Fui allí y tuve que hacer una resonancia magnética, pasé por varios médicos, sólo para asegurarse de que había algo realmente peligroso.
Sabes, estoy viajando por un largo tiempo, gritando hasta hacer mi cabeza estallar por los últimos 18 años (risas). Lo más importante para mí... quiero decir, honestamente, lo más importante en mi vida es la felicidad, la familia y los amigos. La segunda cosa más importante para mí es la música. Así que tené certeza de que mi garganta va a funcionar por el resto de mi vida, es lo más importante ahora. Lo único que realmente necesitaba era verme con algunos médicos para cuidar de mi gargante y estar listo para volar y encontrarme con ustedes.
Ese evento cerró un mes muy ocupado para vos. Tuviste la ceremonia de los Grammys, los premios que ganaron los Foo Fighters, aquella improvisación al final con Paul McCartney. Y tuviste tu discurso. ¿Se improvisó todo el asunto o algo ya estaba preparada en tu cabeza?
Sabes, es gracioso. Mi padre era un redactor de discursos. Escribió discursos para los políticos en Washington D.C.. Y mi madre era maestra de expresión. Ella enseñó a la gente para hablar en público. Y el mejor consejo que me dieron en la vida fue: nunca leas un discurso. Vos podés incluso leer y escribir para vos mismo. Pero cuando llegue el momento de pararse frente a la gente y hablar, vos no leés: apenás hablás.
Bueno, yo sabía lo que quería decir en ese momento. Sabía que quería transmitir a la gente que estaba orgulloso de nuestro disco, porque es una representación verdadera de la banda. Porque lo hicimos sin ningún tipo de manipulación digital, y porque lo grabamos en cinta analógica en mi garage. Mi deseo era hacer este sonido disco como los Foo Fighters de verdad. No quería que suene perfecto, ni pulido, o mejor de lo que realmente somos. Yo quería que sonase exactamente como somos. Y eso era lo que estaba tratando de decir en ese momento.
¿Y cuál es el mensaje real detrás de esto?
Creo que lo más importante es que la gente (especialmente los nenes) entiendan que la música es un proceso humano. Es una forma de arte humano, ¿me entendés? Tanto si estás en la programando música en una computadora o tocando el violín, se necesita un ser humano para hacer música. Ese tipo de música que hace Foo Fighters: me gusta cuando suena como si fuese hecha por personas. Como una banda de rock. Y no me gusta cuando las bandas de rock parecen haber sido mejoradas por computadoras. Me gusta cuando suena cruda, como un grupo de personas tocando en una habitación. Y eso era a lo que yo estaba tratando de llegar: que la gente necesita entender que el factor más importante es el elemento humano. Es lo que viene de tu cabeza, tu corazón, tus manos... si deseás que la próxima generación de los nenes crean en la música, ellos tienen que creer que eso viene desde la mente y el corazón. Y es que está bien sonar como un ser humano. Tan simple como eso.